Los Santos Mártires de China era cristianos ortodoxos nativos de ese país que habían sido llevados a la fe en la Misión Ortodoxa Rusa de Pekín, fundada en 1685.
Durante el Levantamiento de los Bóxers de 1900 contra las potencias extranjeras que ocupaban China, se les ordenó a los cristianos nativos que renunciaran al cristianismo o serían torturados hasta la muerte. Doscientos veintidós miembros de la Misión de Pekín, dirigidos por su sacerdote, Metrófanes Tsi-Chung, y su familia, se rehusaron a renegar de Cristo, y fueron hallados dignos de sufrir una muerte martirial.
La fecha de la conmemoración de los Mártires Chinos varía entre el 10 y el 11 de junio en diferentes partes del mundo ortodoxo.