05/05 - El Justo Mártir Efrén el Joven


El Gran Mártir Efrén de Nea Makri, nació el día 14 de Septiembre de 1384. Pronto quedó huérfano de padre, teniendo su piadosa madre que hacerse cargo de él y de sus seis hermanos.

A los 14 años Dios lo guió al monasterio de la Anunciación a la Santísima Madre de Dios en el Ática. Allí con gran celo cargó con la cruz del Señor y recibió la corona del martirio después de terribles sufrimientos tras veintisiete años de vida monástica en los que vivó encendido en un inmenso amor a Dios, por el cual lloraba incesantemente por sus pecados.

Seguidor de las enseñanzas de las Sagradas Escrituras y de los Santos Padres del Desierto, era un ángel con cuerpo humano. Era un ejemplo de vida por sus obras y por la paciencia con la que aceptaba todo sufrimiento. Con la ayuda de Dios y por medio de los trabajos ascéticos arranco de su cuerpo y de su alma las pasiones, siendo templo digno de la Santísima Trinidad. Fue hallado digno de recibir la gracia del sacerdocio, sirviendo a Dios como un ángel ante su temible altar.

El día 14 de septiembre de 1425, día de la Elevación de la Santísima Cruz, fue apresado por los turcos, que lo martirizararon mientras lo tenían preso hasta que murió el día 5 de mayo de 1426. Sus verdugos clavaron sus pies y manos a un árbol; luego ataron una cuerda a su cuello y, pasandola por una rama, estiraron hasta estrangularlo.

El día 3 de enero del año 1950 fueron encontradas sus preciosas reliquias en medio de una fragancia celestial indescriptible. Sus vestiduras sacerdotales estaban íntegras y no sa había perdido ninguno de sus huesos aun después de estar tanto tiempo bajo tierra sin ninguna protección. Desde entonces es fuente de curación y milagros para todos los que acuden pidiendo su protección, siendo invocado principalmente en casos de graves enfermedades y de adicción al alcohol y a las drogas.

Dos veces se celebra su fiesta: el 3 de enero y el cinco de mayo, cuando sufrió su martirio.