Estos santos fueron discípulos del Santo Corifeo de los Apóstoles, Pedro. San Marcelo era padre según la carne de San Pancracio.
Cuando nuestro Señor Jesucristo todavía estaba vivo físicamente en la tierra y hacía milagros, Marcelo oyó hablar sus milagros y, tomando a su hijo Pancracio y a su esposa, se fueron de Antioquía a Jerusalén para ver al Señor, pero, como cuando llegaron este ya ascendió a los Cielos, fueron bautizados por el apóstol Pedro y se convirtieron en discípulos suyos.
San Pancracio fue consagrado por San Pedro Obispo de la ciudad siciliana de Taormina. Allí predicó la palabra de Cristo, pero los montanistas lo mataron en secreto. También es celebrado por la Iglesia el 9 de julio.
San Marcelo fue ordenado Obispo de Sicilia y convirtió a muchos paganos griegos al Señor. Terminó su vida en paz.
San Filagrio fue ordenado Obispo de Chipre, donde enseñó y predicó el nombre de Cristo. Después de soportar muchas pruebas y tentaciones en nombre de la verdadera fe, partió hacia el Señor.
Fuente: laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com
Adaptación propia