17/02 - Mariamne, Hermana del Apóstol Felipe e Isapóstol


Según la tradición, después de la Ascensión de nuestro Señor Jesucristo, el Santo Apóstol Felipe fue con su hermana Mariamne y con el Santo Apóstol Bartolomé a Hierápolis de Frigia. En el camino se encontraron con San Juan el Teólogo en Lida.


En Hierápolis los habitantes adoraban víboras y serpientes, en particular a una víbora grande, que fue matada a través de las oraciones de Juan, Felipe y Mariamne.


Después de esto, San Juan siguió su camino, mientras que Felipe, Bartolomé y Mariamne trabajaron diligentemente para vencer la penumbra de la idolatría de Hierápolis. Muchos fueron bautizados, y un obispo y presbíteros fueron ordenados. Los enfermos y los endemoniados también eran sanados por la gracia que poseían los santos. Después de curar al ciego Estaquio, este les permitió quedarse en su casa.


Un día, la esposa del gobernador Nicandor de Hierápolis fue mordida por una serpiente y estaba cercan a la muerte. Solo por la palabra de San Felipe, quedó sanada. Después de que la esposa del gobernador llegara a creer en Cristo, el gobernador se disgustó por la conversión de su esposa, así que arrestó a los santos y quemó la casa de Estaquio. Los santos fueron arrastrados por las calles de la ciudad, golpeados y burlados, y finalmente encarcelados. Después de que fueron condenados por matar a la víbora que adoraban y por convertir a los habitantes de Hierápolis al cristianismo, el gobernador pensó que los santos eran magos y por eso podían hacer esos milagros. Por lo tanto, los despojó y buscó hechizos mágicos, pero no encontró nada. Sin embargo, cuando la virgen Mariamne fue desnudada, quedó cubierta por una llama divina de fuego.


Los tres santos fueron condenados a ser crucificados. Después de que crucificaran a Felipe y Bartolomé boca abajo en la pared del templo, de repente se produjo un gran terremoto, y la tierra se abrió y se tragó al gobernador junto con muchos paganos impíos. Después de que la gente rogara a los Apóstoles que les perdonaran la vida, el terremoto cesó. Los cristianos se apresuraron a bajar y lograron rescatar a Bartolomé, pero para Felipe ya era demasiado tarde. 


Mariamne posteriormente enterró a su hermano en Hierápolis. Mientras tanto, Bartolomé bautizó al resto de los habitantes y nombró a Estaquio Obispo de ellos. Luego partió hacia Armenia, donde murió por crucifixión, y Mariamne se fue a Licaonia, donde, después de convertir a muchos a Cristo, reposó en paz.



Fuente: laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com

Adaptación propia