22/02 - Invención de las Preciosas Reliquias de los Santos Mártires en el Barrio de Eugenio


Durante las persecuciones contra los cristianos, las reliquias de los santos mártires fueron enterradas por los creyentes en lugares ocultos. Así, en Constantinopla, cerca de las puertas y la torre, en el barrio de Eugenio, se encontraron los cuerpos de varios mártires. Sus nombres siguen siendo desconocidos por la Iglesia.


Cuando comenzaron a ocurrir milagros de curación en este lugar, las reliquias de los santos se descubrieron después de una investigación y se transfirieron a una iglesia con gran honor. El descubrimiento tuvo lugar cuando ocupaba el trono de Constantinopla el patriarca Tomás I (607-610). Se realizó enseguida su exhumación con devoción y respeto, con el acompañamiento de mucha gente.


Durante el traslado de las reliquias y su posterior exhibición para ser veneradas, muchas y distintas enfermedades fueron curadas. 


Después de muchos años, Dios reveló a un piadoso clérigo y caligrafista, Nicolás, que en el mismo lugar se encontraban también ocultas las Santas Reliquias de los Apóstoles Andrónico y Junia, de los 70. A ellos se refiere el Apóstol Pablo en su Epístola a los Romanos del siguiente modo: "Saludad a Andrónico y a Junia, mis parientes y compañeros de prisiones, los cuales son muy estimados entre los apóstoles, y que también fueron antes de mí en Cristo." ( Rom. 16,7). En el siglo XII se construyó una gran iglesia con cúpulas en el lugar donde se descubrieron las reliquias de los santos mártires. Este trabajo fue realizado por el emperador Andrónico I Comneno (1183-1185).



Fuente: goarch.org / laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com

Traducción del inglés y adaptación propias