Los Santos Mártires Jonás y Baraquesio eran monjes de Persia que vivieron durante el reinado de Sapor, Rey de Persia de 325 a 379.
Estos Santos encontraron a nueve cristianos que sufrían en prisión por su fe y les consolaron, animándolos a permanecer firmes hasta el final; así lo hicieron estos, recibiendo la corona del martirio.
A causa de ello, los Santos Jonás y Baraquesio fueron también apresados y se les ordenó que adoraran al fuego, al sol y al agua. Como ellos se negaran, a Jonás, entre otras torturas, se le cortaron las manos y los pies, se le introdujo en un aparato que le quebró los huesos y se le aserró el cuerpo en dos partes.
En cuanto a Baraquesio, se le arrastró desnudo encima de espinas, se le pinchó el cuerpo entero con juncos afilados y luego se le introdujo en el mismo aparato que a Jonás; finalmente, cuando se le metió brea hirviendo por la garganta, entregó su alma en las manos de Dios.
Fuente: GOARCH
Traducción del inglés y adaptación propias