Según determinados sinaxarios, todo lo que sabemos de San Pafnucio se recoge de los himnos que se cantan hoy, ya que no se nos ha dejado ninguna biografía. A partir de éstos, vemos que él era un obispo o sacerdote de Jerusalén, que por su fe en Cristo disputó con "animales salvajes", luego fue arrojado al fuego (sin ser afectado), y finalmente fue decapitado por la espada.
El patriarca Germano I de Constantinopla (c. 634-c. 733) compuso un Canon en su honor, donde nos informa que las reliquias del santo Pafnucio fueron glorificadas por milagros, expulsando demonios y distribuyendo abundantes milagros de curación. El Patriarca también implora los ruegos del Santo, para que "por sus intercesiones, podamos ser liberados del yugo de la venganza de Ismael" (Oda 7) y "se nos conceda la victoria, Oh Maestro, contra los bárbaros" (Oda 8). En la Oda 9 hay una petición para que el Hieromártir traiga la paz al rebaño de Cristo.
Algunos consideran que este Santo es el mismo Santo Pafnucio celebrado el 25 de septiembre, que fue martirizado por crucifixión, pero esto no es probable. Otros lo asocian con el Pafnucio que fue discípulo de San Antonio el Grande y obispo de la Alta Tebaida, quien también fue Confesor durante la persecución del Emperador Maximiano, pero esto también parece improbable. El Santo de hoy parece ser un Santo único, que fue especialmente venerado por sus reliquias milagrosas, que parecen haber sido descubiertas de manera milagrosa y fueron una fuente de milagros.
Fuente: laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com