Sábado de Difuntos (Psicosábado)


En la Iglesia bizantina, todos los sábados del año se diferencian de los demás días como jornadas en las que se ofrecen plegarias por los difuntos, debido a que nuestro señor Jesucristo yació muerto en la tumba el sábado.

Además, la conmemoración litúrgica de los fieles difuntos tiene lugar varias veces al año en la Iglesia bizantina. A estos días solemnes se les conoce como 'sábado de las almas' (Psicosábado) o 'sábado de difuntos'. Son varias las jornadas así denominadas a lo largo del año: el sábado de Carnaval o segundo sábado antes de la Gran Cuaresma; el segundo, tercer y cuarto sábados de la Gran Cuaresma; el sábado antes de Pentecostés; y el sábado de San Demetrio, que se celebra el sábado anterior a la festividad de San Demetrio de Salónica (26 de octubre).

En estos días especiales, el sacerdote oficia responsos litúrgicos por los familiares y por todos los fieles fallecidos que no puedan ser conmemorados específicamente como santos. Normalmente, estos responsos se ofician después de la Divina Liturgia del sábado por la mañana o después de las Víspertas del viernes por la noche.

Los familiares de los difuntos preparan un plato de coliba, que consiste en trigo hervido condimentado con miel. Junto con otros alimentos y vino, lo llevan a la iglesia para que sean bendecidos por el sacerdote, colocándolos delante de la cruz o icono. Después de la Liturgia, los alimentos ofrecidos y ya bendecidos son degustados por todos los asistentes a la conmemoración.