20/11 - Dasio el Mártir de Durostoro


Treinta días antes de la fiesta de las «Saturnalia», que tenía lugar en invierno, el ejército romano solía elegir a un «rey de las fiestas», lo que le otorgaba privilegios y licencias inusuales. Así, el elegido, vestido y asistido por una multitud de soldados, andaba en público con total licencia para complacer sus pasiones y saborear todos los placeres, por viles y vergonzosos que fueran. Estas fiestas, pues, degeneraban siempre en los peores excesos y terminaban con el sacrificio del «rey» a Cronos.


La guarnición de Durostoro (la actual Silistria, en Bulgaria) eligió en el año 303 o 304 a un soldado llamado Dasio, de la Legión XI Claudiana. Este, que era cristiano y sabía lo que la elección significaba, se negó a aceptarla, alegando que si, de todos modos, le esperaba la muerte, prefería morir por ser cristiano. Inmediatamente fue llevado ante el legado Baso, quien le exhortó a renunciar a la fe o, por lo menos, a ofrecer sacrificios a las estatuas de los emperadores, recordándole que, como soldado, tenía obligación de obedecer. Pero Dasio permaneció firme en la fe y fue decapitado.


Sus reliquias se hallan en Ancona (Italia), en un sarcófago de mármol conservado en el Museo Diocesiano junto a la Catedral. Según se dice, fueron trasladadas allí en la segunda mitad del siglo VI para salvarlas de las invasiones de los ávaros. Con motivo de su visita a Bulgaria en 2002, el Papa San Juan Pablo II donó el húmero derecho de Dasio, extraído de las reliquias de Ancona, a la iglesia de Silistra. El hueso se presentó en un pequeño cofre de mármol hecho de modo similar al sarcófago de Ancona.


La veneración del Santo fue generalizada durante los siglos V al VII. El icono más antiguo conocido del Santo se encuentra en el Menologio de Basilio II (finales del siglo X o principios del XI), con fecha del 20 de noviembre.



Fuente: eltestigofiel.org / laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com

Adaptación propia