En Tesalónica, ciudad de Macedonia, santos mártires Agatópodo, diácono, y Teódulo, lector, que a causa de su confesión de la fe cristiana, en tiempo del emperador Maximiano.
El prefecto Faustino (o Fausto), trató repetidas veces de hacer abjurar a los mártires, exigió que entregasen las Sagradas Escrituras y los sometió a crueles tormentos; los cuerpos de los mártires fueron arrojados al mar con una piedra atada al cuello, y posteriormente fueron milagrosamente recuperados.
El breviario sirio da testimonio del culto de estos mártires antes del año 411. El Hieronymianum menciona a los dos santos, en tanto que el calendario de Nápoles sólo habla de san Teódulo. Entre los manuscritos griegos de la Biblioteca Vaticana se conservan las «actas» de estos mártires.
Fuente: eltestigofiel.org
Adaptación propia