Ardalión vivió durante el reinado de Maximiano (286-305), ocupándose en los teatros de comedias, haciendo imitaciones e interpretando los sufrimientos y dramas de los demás. En una de esas actuaciones decidió imitar a través de su interpretación la resistencia de los cristianos hacia los tiranos cuando estaban siendo martirizados. Por eso fue suspendido en lo alto y lacerado al negarsr a sacrificar a los dioses. Cuando el pueblo vio esto, aplaudió y alabó su favorable imitación y valentía de corazón.
Entonces Ardalión gritó a gran voz, pidió a la gente que se callara y se proclamó verdaderamente cristiano. El gobernador, desde el público, le aconsejó que cambiara de opinión, pero Ardalión no quiso ser persuadido.
Permaneciendo firme en su confesión de Cristo, fue colocado en unas llamas que allí fueron encendidas, y así fue perfeccionado el bienaventurado, recibiendo la corona del martirio.
Fuente: laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com
Adaptación propia