El Santo Mártir Nearco era soldado romano en Armenia bajo el emperador Decio (249-251), y más tarde sufrió por Cristo bajo el emperador Valeriano (253-259).
Tenía un vínculo cercano y amistoso con el Santo Mártir Polieucto de Metilene, un compañero soldado, aunque Nearco era un cristiano celoso y Polieucto, aunque virtuoso y casi cristiano, todavía era pagano.
Cuando comenzó la persecución contra los cristianos, Nearco le dijo a Polieucto: "Amigo, pronto nos separaremos, porque me llevarán a torturar, y tú, por desgracia, renunciarás a tu amistad conmigo". Polieucto le dijo que había visto a Cristo en un sueño, que le quitó su capa militar sucia y lo vistió con una prenda radiante. "Ahora", dijo, "estoy preparado para servir al Señor Jesucristo".
San Polieucto fue el primero en morir como mártir decapitado, y después de que San Nearco recogiera su sangre como una reliquia preciosa y sagrada y le pasara al obispo un documento que relataba el martirio de su amigo, también él fue condenado por su confesión de Cristo y condenado a ser quemado vivo.
Fuente: laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com
Adaptación propia