Su padre se llamaba Berucio y su madre Romilía. Talaleo era un joven de bello semblante, físicamente alto y con cabello rubio rojizo. Estudió las ciencias médicas y ofrecía desinteresadamente sus servicios, por lo que fue incluido en la categoria de "Anárgiros". Debido a su fe en Cristo, le arrestaron los idólatras en Anazarbo de Cilicia, estando oculto en el bosque, y le llevaron ante el gobernador Tiberiano. Éste, como no pudo convencerle para ofrecer sacificios a ídolos, ordenó que le traspasasen los tobillos con clavos y le colgasen al revés, es decir con la cabeza hacia abajo.
Tanta paciencia mostró el Santo ante aquel terrible martirio, que dos de los soldados torturadores, llamados Alejandro y Asterio, creyeron en Cristo. Tras confesar su creencia, fueron decapitados.
Después Tiberiano ordenó que arrojaran al Santo al mar para que se ahogase. Pero no le pasó nada y salió del mar con una vestimenta toda blanca. Tras esta milagrosa liberación, le llevaron al estadio y le soltaron frente a las fieras. Pero de nuevo permaneció sano y salvo porque las fieras no le hicieron nada.
Finalmente el Mártir fue decapitado por la espada en Edesa de Asia Menor el otoño de 284 d.C, recibiendo así la corona inmarcesible del martirio.
Su Sinaxis se celebra en el lugar de su martirio, el cual se encuentra en el templo de San Agatónico. Aparte de éste, conocemos también el templo cerca del monte Auxencio. Con el nombre del Santo existió también un monasterio en Palestina, el cual, según testimonio de Procopio, fue restaurado por el emperador Justiniano (527-565 d.C.). Algunos monasterios celebraban la memoria de San Talaleo el 3 de Septiembre, mientras que otros lo hacían el 23 de Agosto, día en que el Santo fue sometido a interrogación.
San Talaleo se cuenta entre los veinte santos Anárgiros o «no mercenarios» de la tradición bizantina. En el lugar donde fue decapitado en Edesa, Dios permitió que creciera una planta que, por Su gracia, podía curar todo tipo de enfermedades y aflicciones, para mostrar al Santo como portador de la gracia que practicaba el arte de la medicina.
En la isla de Naxos, el Santo se celebra especialmente en el pueblo que lleva su nombre, San Talaleo. Allí existe una iglesia dedicada a él, que originalmente era la iglesia central de un monasterio. Hoy esta iglesia es la parroquia central del pueblo. Se remonta a 1501 y disfruta de una gran celebración en la fiesta del Santo, que se celebra el 20 de mayo. La celebración es tan grande, que otras iglesias en la isla también celebran al Santo con un festival. Al mismo tiempo, la Asociación de Naxo-atenienses dedicó un magnífico ícono del Santo a la majestuosa Iglesia del Evangelista Lucas en Patision. También, desde Naxos la veneración de San Talaleo se extendió al resto de las islas Cícladas. San Nicodemo el Atonita, que era de Naxos, escribe que se produjeron muchos milagros durante el festival de San Talaleo en Naxos, e incluso compuso un Oficio Divino en honor del Santo.
Fuente: laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com
Adaptación propia