El mártir san Doroteo que conmemora el Sinaxario el 5 de junio era un sacerdote de Tiro en Fenicia y obispo de esa diócesis hacia finales del siglo III, según algunas autoridades en la materia.
Durante el reinado de Diocleciano, tras de haber sufrido toda suerte de penurias por la causa de la fe en su ciudad natal, fue por fin desterrado.
Un alivio en el rigor de la persecución le permitió regresar al seno de su rebaño y asistir al Concilio de Nicea, en el 325. Pero en cuanto Juliano el Apóstata ocupó el trono, se reanudó la persecución y entonces Doroteo huyó de nuevo para refugiarse en Odisópolis, en la Tracia, donde ahora se encuentra el puerto búlgaro de Varna. Sin embargo, hasta ahí le acosaron sus perseguidores, que le descubrieron, le aprehendieron y le apalearon tan brutalmente que murió a consecuencia de los golpes en el año 361. Se dice que, por entonces, tenía 107 años.
Doroteo era muy docto, y nos ha dejado escritos tanto en latín como en griego sobre las vidas de los Profetas, los Apóstoles y otros Santos.
Fuente: eltestigofiel.org / goarch.org