30/10 - Santo Hieromártir Marciano, Obispo de Siracusa

(No hay icono bizantino disponible del Santo)


Las fuentes más antiguas que hablan de san Marciano provienen de aproximadamente el siglo VII, y se refieren a tradiciones locales. Esto es lo que podemos extraer de ellas.


San Marciano fue el padre según la carne de San Pancracio; mientras nuestro Señor Jesucristo todavía vivía físicamente en la tierra y hacía maravillas, escuchó de sus milagros y, llevando a su hijo Pancracio y a su esposa de Antioquía a Jerusalén para ver al Señor; este, sin embargo, ya había ascendido al cielo, así que Marciano y su familia fueron bautizados por el apóstol Pedro, convirtiéndose en discípulos suyos.


Pancracio fue consagrado por el apóstol Pedro obispo de la ciudad siciliana de Taormina. Allí predicó la palabra de Cristo, y los montanistas lo mataron en secreto. Marciano fue ordenado obispo de Siracusa, y convirtió a muchos paganos griegos al Señor por su predicación, que era confirmada con señales y milagros, hasta que fue asesinado «por los que en ese momento tenían indignamente el cetro del mando».


Hay en Siracusa unos restos arqueológicos conocidos como la «cripta de san Marciano», que desde el siglo XVII se había considerado como lugar cierto de la tumba del santo y al mismo tiempo su zona de residencia y de predicación -datándola por tanto hacia el primer siglo-, aunque estudios posteriores han señaladi que se podría tratar de un lugar de enterramiento del siglo IV, sobre el que se construyó una iglesia ya en época normanda.


La más antigua representación del santo es del siglo VIII o IX -por tanto del período bizantino-, y se encuentra en las catacumbas de santa Lucía.


Seguramente por mar, en tiempos de la ocupación musulmana de Sicilia llegaron a Gaeta (en la región meridional del Lacio, lejos de Siracusa) unas reliquias de san Marciano procedentes de Siracusa, que se encuentran en la catedral. No es el patrono de la ciudad de Siracusa (que es santa Lucía), pero sí es copatrono de Gaeta, junto con san Erasmo.



Fuente: eltestigofiel.org / laortodoxiaeslaverdad.blogspot.com

Adaptación propia